“Si conoces a tu enemigo mejor de lo que te conoces a ti mismo, el resultado de la batalla ya está decidido” Sun Tzu, El arte de la guerra.

¿A quien diriges tu mensaje?

Cuanto más cosas sepas de tu audiencia más cerca estarás de conquistarla. Habitualmente preguntamos por el número de asistentes, nivel de cualificación, área de trabajo. Pero nos olvidamos de información clave necesaria para preparar tu formación como coach de oratoria.  Aquí os apunto los puntos indispensables que deberéis conocer de antemano.

  1. Niveles de conocimientos y familiaridad con el tema del que les estás hablando. No es lo mismo si haces una charla para pequeños emprendedores que para responsables informáticos de empresas.
  2. Problemática de tu audiencia. Un emprendedor no tendrá los mismos problemas que un responsable de área.
  3. Necesidades: Si sabes sus necesidades, podrás priorizar las soluciones que comunicar. No ofrecer soluciones siguiendo estás prioridades hará que tu audiencia piense que tu servicio no es el más adecuado para ellos.
  4. Posición de tu audiencia ante lo que les ofreces (aprobación o resistencia). Saber si tu audiencia recela o confía en tu propuesta.
  5. Motivación: Saber si hay un interés previo o es una charla obligada por dinámicas de empresa, ciclos de conferencias etc.

Estos son los aspectos básicos que debes conocer de tu audiencia, pero cuanta más cosas sepas más elementos tendrás para conectar con ellos. Toda información vale su peso en oro para preparar tu presentación. Aprovecho este post para darte los 3 mandamientos sobre como debemos relacionarnos con nuestro interlocutor o público.

Recomendaciones para la exposición:

  1. Un coach de oratoria transmite entusiasmo.

Comunícales tu deseo de aportarles valor; recíprocamente, hazles saber cómo ellos o su organización te ayudan a crecer. Poder ayudar a otros a desarrollar sus habilidades comunicativas es un placer y te ayuda a mantener las tuyas afiladas.

  1. Un coach de oratoria debe personalizar sus exposiciones.

Cuando hacemos un taller, una formación o una charla debemos hacer sentir a los asistentes que esa charla está pensada para ellos. De esta manera evitamos la sensación de charla precocinada, el público se sentirá integrado y lo agradecerá con implicación.

  1. Un coach de oratoria es honesto emocionalmente.

El taller es un punto de encuentro donde compartir. El formador aporta cercania, compartiendo con naturalidad sus emociones durante la sesión. No debemos querer aparentar perfección. Para ser creíble no tienes que ser perfecto, debes estar dispuesto a admitir la imperfección.

Da lo mejor de ti mismo a la audiencia y ella te dará lo mejor de sí misma. Conocer a tu público es clave para hacer sesiones provechosas para ti y sobretodo para los asistentes.